Extracto de libro. DIOS NO ES BUENO (Christopher Hitchens)

Comentario previo: El año 2007 el periodista británico Christopher Hitchens (seguramente, junto a Dawkins, uno de los pensadores que más seria y fundadamente ha criticado a las religiones en el mundo) escribió este ensayo donde realiza una extensa y documentada crítica a la religión, sus fundamentos y alcances éticos morales. Creyentes o no, lo importante es conocer el otro lado de la moneda. El lado más común, desde luego, lo construye la verdad que nos muestra el libro más vendido y leído en la historia de la humanidad: la Biblia. Dejo un extracto de su libro y, además, el  libro completo en PDF (en español y en inglés). Espero disfruten.
Miguel Ángel Merino


DIOS NO ES BUENO (Christopher Hitchens)

En el corazón de la religión reside una paradoja esencial. Los tres grandes monoteísmos enseñan a las personas a considerarse seres abyectos, pecadores desgraciados y culpables postrados ante un dios airado y celoso que, según versiones discrepantes, los modelaron o bien a partir del polvo y el barro o bien de un coágulo de sangre. Las posturas para la oración suelen ser imitación de la de un siervo suplicante ante un monarca malhumorado. El mensaje que transmiten es de continua sumisión, gratitud y temor. La vida misma es algo malo: un intervalo en el que prepararse para la otra vida  o el advenimiento (o segundo advenimiento) del Mesías.

La religión enseña que dios se preocupa por ellos individualmente y afirma que el cosmos fue creado pensando específicamente en ellos. 
Como los seres humanos son por naturaleza solipistas, todas las formas de superstición gozan de lo que podría denominarse una ventaja natural.
Así pues, ¿por qué no iba a estar tentado y creer que, de algún modo misterioso, el firmamento ha sido ordenado en torno a mí, o, descendiendo algunos órdenes de magnitud, que las fluctuaciones de mis avatares personales revisten un cautivador interés para un ser supremo?. Uno de los muchos defectos de mi diseño es mi propensión a creer o a desear esto, y aunque, al igual que muchas otras personas, he recibido la suficiente educación para no creerme semejante falacia, tengo que reconocer que es innato.
El deseo humano de otorgar mérito a las cosas buenas calificándolas de milagrosas y de atribuir las malas a cualquier otra explicación parece ser universal. En Inglaterra, el monarca es el jefe hereditario de la Iglesia, así como el jefe hereditario del Estado: William Cobbet señaló en una ocasión que los propios ingleses se presentan servilmente a colaborar con semejante estupidez al referirse a la “Real Casa de la Moneda” pero, por el contrario, a “la deuda nacional”. La religión hace esa misma trampa; y del mismo modo; y ante nuestros propios ojos.
Dada esta apabullante proclividad hacia la estupidez y el egoísmo persistente en mí mismo y en nuestra especie, resulta un tanto sorprendente descubrir que la luz de la razón lo atraviesa todo. “Contra la estupidez, luchan en vano los propios dioses”. Es en realidad por medio de los dioses como convertimos nuestra estupidez y credulidad en algo inefable.
El argumento del “diseño”, que es producto de este mismo solipsismo, adopta dos formas: la macroscópica y la microscópica. Aquí encontramos el popular ejemplo del hombre primitivo que se encuentra un reloj en funcionamiento. Tal vez no sepa para qué es, pero puede distinguir que no es una roca ni un vegetal y que ha sido fabricado, y fabricado incluso para algún propósito. Paley quiso extender esta analogía tanto a la naturaleza como al ser humano. 
Los tribunales estadounidenses han protegido a sus ciudadanos de que les inculquen en las aulas de forma obligatoria la estulticia “creacionista”, podemos hacernos eco del otro gran victoriano, lord Macaulay, y decir que “cualquier colegial sabe” que Paley puso su estridente y agujereado carromato.
En el universo hay anomalías, misterios e imperfecciones que ni siquiera dan muestras de adaptación, y menos aún de selección
Hasta lo primero que se supo sobre la simetría relativamente consoladora del sistema solar, con su tendencia en todo caso hacia la inestabilidad y la entropía, disgustó lo bastante a sir Isaac Newton para que propusiera que dios intervino cada dos por tres para volver a colocar las órbitas en situación estable. 
Las en apariencia hermosas y exclusivas condiciones que han hecho posible que se dé una vida inteligente en la tierra deben impresionarnos únicamente a causa del escalofriantes vacío de todos los demás lugares. Pero, claro, con lo vanidosos que somos, ¿cómo no nos iba a impresionar? Esta vanidad nos permite pasar por alto el insoslayable hecho de que, de todos los demás planetas de nuestro sistema solar, el resto son o bien demasiado fríos o bien demasiado cálidos para albergar algo que pueda reconocerse como vida. Eso mismo, según parece, sucede con nuestro hogar planetario azul y redondeado, en donde el calor pugna con el frio para convertir a grandes extensiones del mismo en eriales inútiles, y donde hemos acabado aprendiendo que vivimos, y hemos vivido siempre, en el filo de un cuchillo climático. Entre tanto, el sol se prepara para estallar y devorar a los planetas dependientes de él como si fuera algún jefe o deidad tribal celosa. ¡Menudo diseño!
Esto por lo que respecta a la macrodimensión. ¿Qué hay de la micro? Desde que se vieron obligados a participar en esta discusión, cosa que hicieron con gran reticencia, las personas religiosas han tratado de hacerse eco de la admonición de Hamlet a Horacio de que en el cielo y la tierra hay más cosas de las que sueñan los simples seres humanos.
Cuando en el siglo XIX se empezaron a descubrir y estudiar los huesos de los animales prehistóricos, había quien decía que los fósiles habían sido depositados en las piedras por dios con el fin de poner a prueba nuestra fe. Esto no se puede refutar. Tampoco se puede refutar mi teoría particular de que, a partir de las pautas de conducta observables, podemos inferir un diseño que convierte al planeta Tierra, sin que tengamos datos de ello, en una colonia-prisión y sanatorio mental de lunáticos que utilizan como vertedero civilizaciones remotas y superiores. Sir Karl Popper me enseñó a creer que una teoría que no se puede refutar es en ese sentido una teoría débil.
Ahora nos dicen que unos órganos son tan asombrosos como los ojos humanos no pueden ser fruto de una casualidad, por así decirlo, “ciega”.
La anatomía del ojo humano nos ofrece evidencias de cualquier cosa menos de un diseño “inteligente”. Está construido del revés y hacia atrás. Para que la visión fuera óptima, ¿por qué un diseñador inteligente construiría un ojo del revés y hacia atrás?
La razón por la que somos tan miopes es porque hemos evolucionado a partir de bacterias ciegas con las que ahora hemos descubierto que compartimos ADN.
Si bien es cierto que somos los animales más superiores y más inteligentes, las águilas tienen unos ojos que hemos estimado que son unas 60 veces más potentes y sofisticados que los nuestros, y que la ceguera, a menudo causada por parásitos microscópicos que representan por sí solos un milagro de la inventiva, es uno de los trastornos más antiguos y trágicos conocidos por el ser humano. ¿Y por qué conceder un ojo superior (o, en el caso del gato o el murciélago, también un oído) a una especie inferior?
El verdadero milagro es que nosotros, que compartimos genes con las bacterias que originalmente desencadenaron la vida en nuestro planeta, hallamos evolucionado tanto como lo hemos hecho.
Quienes, no sin resistencia, han cedido a las apabullantes evidencias de la evolución, tratan ahora de colgarse una medalla por reconocer su derrota. La verdadera magnificencia y variedad del proceso, desean decirnos ahora, corrobora la existencia de una mente directora y creadora. Así deciden dejar en balbuciente ridículo a su pretendido dios y hacer que parezca un hojalatero, un chapuzas y un metepatas que tardó millones de años en dar forma a unas cuantas figuras duraderas mientras amontonaba un depósito de chatarra y fracaso. ¿Ese es el respeto que sienten por su dios? Afirman con imprudencia que la biología evolutiva es “únicamente una teoría”, lo cual delata su ignorancia sobre el significado de la palabra “teoría”, así como del significado de la palabra “diseño”. Una teoría es algo que si se me permite la expresión, evoluciona para ajustarse a hechos conocidos. Si es una teoría correcta, sobrevive a la introducción de hechos desconocidos hasta la fecha. Y se convierte en una teoría aceptada si puede realizar predicciones precisas acerca de objetos o acontecimientos que todavía no se han descubierto o no se han producido.
Entre los evolucionistas hay muchas disputas acerca de cómo se produjo este complejo proceso y, ciertamente, acerca de cómo empezó. Francis Crick se permitió incluso coquetear con la teoría de que la vida fue inseminada en la tierra por bacterias desprendidas al paso de un cometa. Todas estas disputas se resolverán utilizando métodos científicos y experimentales que han demostrado serlo. Por el contrario, el creacionismo o argumento del diseño inteligente (su única inteligencia reside en su solapada redenominación de sí mismo) no es ni siquiera una teoría. Pese a toda su bien financiada propaganda jamás ha tratado siquiera de demostrar como un solo pedazo de la naturaleza se explica mejor mediante el diseño que mediante la competencia evolutiva. Por su parte, se disuelve en tautologías pueriles. Uno de los cuestionarios de los creacionistas pretende ser un interrogatorio al que contestar con un sí o con un no como el que sigue: 
¿Conoce usted algún edificio que no tuviera arquitecto?
¿Conoce usted algún cuadro que no tuviera pintor?
¿Conoce usted algún coche que no tuviera fabricante?
Si ha respondido sí a alguna de las preguntas anteriores, aporte detalle.
Conocemos la respuesta  en todos los casos: han sido invenciones de la humanidad (realizadas tambien mediante ensayo y error, han sido fruto  de muchas manos y continúan evolucionando. Esto es lo que vuelve despreciables las paparruchas del creacionista, que compara la evolución con un torbellino que soplara sobre un deposito de chatarra  y nos presentara después la forma de un avión jumbo.
¿Por qué hemos aceptado con tanta facilidad llamar a esta antigua no teoría ya refutada por su nuevo disfraz arteramente escogido de diseño inteligente?. No tiene nada en absoluto de inteligente. Son las mismas supercherias.
Una vez mas, en el momento en que uno se ha deshecho  de las presuposiciones superfluas, la especulación acerca de quien nos diseñó para que fueramos diseñadores se vuelve tan infructuosa e irrelevante como la pregunta de quien diseñó al diseñador. Aristoteles, cuya argumentación acerca del motor inmóvil y la causa incausada representa los orígenes de este argumento, concluyó que la lógica necesitaría 47 o 55 dioses. Partiendo de una pluralidad de motores primigenios, los monoteistas lo han ido reduciendo a uno solo.  Cada vez se acercan mas a la cifra redonda y verdadera.
Debemos hacer frente también al hecho de que la evolución es, aparte de mas inteligente que nosotros, infinitamente mas insensible, cruel y asimismo caprichosa.
| Tal vez sea significativo que el papado de la Edad Media rechazara siempre la idea de cero por considerarla extraña y herética, tal vez debido  a su origen supuestamente árabe (en realidad sánscrito); pero tal vez también porque albergaba una posibilidad espantosa.
Génesis: ¿Cómo se puede demostrar en un párrafo que este libro fue escrito por hombres ignorantes y no por ningún dios? Porque se concede al hombre dominio sobre las bestias, ganados y peces. Pero no se especifica nada acerca de los dinosaurios, los plesiosauros ni los pterodáctilos, ya que sus autores no conocían su existencia, ni menos aun su creación supuestamente especial e inmediata. Tampoco se menciona a ningún marsupial, porque Australia (el siguiente candidato a nuevo eden después de Mesoamérica) no figuraba en ningún mapa conocido. Y lo mas importante de todo:  en el Génesis no se otorga al hombre dominio sobre los gérmenes y la bacterias porque no se conocía ni comprendía la existencia de estas criaturas necesarias pero peligrosas. Y, de haberse conocido o comprendido, hubiera quedado de manifiesto al instante que estas formas de vida tenían dominio sobre nosotros y que seguirían gozando de él de forma inapelable hasta que los sacerdotes hubieran recibido algún codazo y la investigación científica hubiese gozado por fin de una oportunidad.
Tal vez la tarea mas desalentadora a la que nos enfrentemos sea la contemplación de nuestro propio peso relativo en el orden de las cosas. Nuestro lugar en el cosmos es tan inconcebiblemente pequeño que, con nuestra miserable dotación de materia craneal, ni siquiera somos capaces de contemplarlo durante mucho tiempo. No menos difícil resulta descubrir que tal vez seamos una presencia en la tierra bastante aleatoria.
Al menos no nos encontramos en el lugar de aquellos seres humanos que murieron sin haber tenido siquiera la oportunidad de relatar su historia, ni en el de quienes mueren hoy día y en este mismo instante tras unos minutos desnudos y retorcidos de dolorosa y atemorizada existencia.
Nuestro solipsismo, manifiesto de a menudo de forma esquemática o caricaturesca, suele representar la evolución como una especie de escalera o progresión en cuya primera imagen aparece un pez jadeante en la orilla; en las siguientes, aparecen unas figuras encorvadas y de mandibula prominente y, a continuación, de forma gradual, un hombre erguido con traje, agitando el paraguas y gritando ¡TAXI!. Hay una obstinada tendencia hacia la progresión ascendente. Esto no representa ninguna sorpresa; las criaturas ineficientes morirán o serán eliminadas por las que hayan tenido mas éxito. Pero el progreso no niega la idea de aleatoriedad. Si se pudiera volver  a plantar este árbol o volver a poner a cocer la sopa entera, muy probablemente no se repetirían los mismos resultados que ahora conocemos.
Todos somos conscientes de que nuestra naturaleza y nuestra existencia se basa en el hecho de ser vertebrados.
La teoría del caos nos ha familiarizado con la idea de que el aleteo inesperado de una mariposa desencadena un leve céfiro y acaba ocasionando un furibundo tifón. Toda supresión es burda: suprimes una cosa y en el acto estás suprimiendo la de al lado.
Heisenberg: toda tentativa de tratar de medir algo tendrá como consecuencia la alteración minuciosa de aquello que se desea medir.
Tal vez sea demasiado pronto para afirmar que todo el progreso es positivo o ascendente, pero la evolución humana todavía está en curso. Ello se aprecia en el modo en que adquirimos inmunidades, y también en el modo en que no las adquirimos.
Voltaire afirmó que si dios no existiera, sería necesario inventarlo. Para empezar, el problema es la invención humana de dios. Hemos analizado nuestra evolución hacia atrás, viendo como la vida dejaba atrás temporalmente la extinción y sabiendo ya que el conocimiento es por fin capaz de revisar y explicar la ignorancia. La religión, es cierto, todavía posee la inmensa aunque torpe y poco flexible ventaja de haber llegado primero. (fin)







Libro. LA CIVILIZACIÓN DEL ESPECTÁCULO (Mario Vargas Llosa)

Comentario previo: El clásico novelista peruano, Mario Vargas Llosa, presenta un libro de antología. El libro describe la sociedad actual, sus matices, vicios y pesares. En el diario El País de España, el 06 de septiembre de 2008, Vargas Llosa publica un adelanto de lo que sería en definitiva su obra final. Un texto imprescindible que se debe leer y disfrutar. 
Miguel Ángel Merino


LA CIVILIZACIÓN DEL ESPECTÁCULO (Mario Vargas Llosa)



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Poema. BARRIO SIN LUZ (Pablo Neruda)

Comentario previo: Un poema fabuloso. Nos alejamos de las clásicas tonalidades del puño y tinta de Neruda, para acercarnos a palabras dedicadas al hoy, a la calle, al mundo. Disfrutadlo.
Miguel Ángel Merino


Poema. BARRIO SIN LUZ (Pablo Neruda)



Se va la poesía de las cosas 
o no la puede condensar mi vida? 
Ayer -mirando el último crepúsculo- 
yo era un manchón de musgo entre unas ruinas. 

Las ciudades -hollines y venganzas-, 
la cochinada gris de los suburbios, 
la oficina que encorva las espaldas, 
el jefe de ojos turbios. 

Sangre de un arrebol sobre los cerros, 
sangre sobre las calles y las plazas, 
dolor de corazones rotos, 
podre de hastíos y de lágrimas. 

Un río abraza el arrabal 
como una mano helada que tienta en las tinieblas: 
sobre sus aguas se avergüenzan 
de verse las estrellas. 

Y las casas que esconden los deseos 
detrás de las ventanas luminosas, 
mientras afuera el viento 
lleva un poco de barro a cada rosa. 

Lejos... la bruma de las olvidanzas 
-humos espesos, tajamares rotos-, 
y el campo, ¡el campo verde!, en que jadean 
los bueyes y los hombres sudorosos. 

Y aquí estoy yo, brotado entre las ruinas, 
mordiendo solo todas las tristezas, 
como si el llanto fuera una semilla 
y yo el único surco de la tierra.
(fin)



Video. EL DERECHO AL DELIRIO (Eduardo Galeano)

Comentario previo: En una entrevista realizada por Televisión de Cataluña S.A. el 23 de mayo de 2011, Eduardo Galeano habla de temas tan diversos como el estado actual de la economía mundial, su vida personal, entre otros mucho temas. En esta ocasión Galeano cuenta una anécdota digna de recordar: se refiere al Derecho al delirio. ¿Para qué sirve la Utopía? Hermoso
Miguel Ángel Merino


Video Entrevista 23-05-2011 (Eduardo Galeano)







Frase. SOBRE LOS INDIGNADOS (Eduardo Galeano)

Comentario previo: En una entrevista realizada por Televisión de Cataluña S.A. el 23 de mayo de 2011, Eduardo Galeano habla de temas tan diversos como el estado actual de la economía mundial, su vida personal, entre otros mucho temas. Cuando Jaume Barbera, director y presentador del programa "Singulars", le consulta sobre el fenómeno de los Indignados en España, Galeano con su claridad y tranquilidad habitual, contesta con una plácida lucidez.
Miguel Ángel Merino


Frase del recuerdo (Eduardo Galeano)



"En el mundo actual existen dos tipos de personas: los Indignos y los Indignados"

Poema. UNA MUJER DESNUDA Y EN LO OSCURO (Mario Benedetti)

Comentario previo: Un poema sublime hecho de palabras sutiles. Benedetti dedica estas estrofas a lo único -posiblemente- divino en este universo: una mujer.
Miguel Ángel Merino


Poema. UNA MUJER DESNUDA Y EN LO OSCURO
(Mario Benedetti)


Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera un resplandor que da confianza
entonces dominguea el almanaque
vibran en su rincón las telarañas
y los ojos felices y felinos
miran y de mirar nunca se cansan.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
es una vocación para las manos
para los labios es casi un destino
y para el corazón un despilfarro
una mujer desnuda es un enigma
y siempre es una fiesta descifrarlo.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera una luz propia y nos enciende
el cielo raso se convierte en cielo
y es una gloria no ser inocente
una mujer querida o vislumbrada
desbarata por una vez la muerte.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.
(fin)


Poema. INSTANTES (Jorge Luis Borges)

Comentario previo: Este es un poema realmente extraordinario. Si bien existen serias sospechas de que no habría sido escrito por Jorge Luis Borges sino que por un poeta anglosajón, qué más da. Disfrutadlo. 
Miguel Ángel Merino


Poema. INSTANTES (Jorge Luis Borges)




Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.

Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.

Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.

Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo.
(fin)


Extracto de discurso. SOBRE LA VIDA (José Mujica)

Comentario previo: Este es parte de un discurso del Presidente de Uruguay, don José "Pepe" Mujica, que brindó en abril de 2013 en el Palacio Legislativo de Montevideo. Es realmente notable como logra con una simple conjugación de palabras e ideas, expresar situaciones tan abrumadoramente certeras. Despilfarro, verdadera aristocracia, la educación es el camino; términos de una excelsa y elevada precisión.
Miguel Ángel Merino


EXTRACTO DISCURSO JOSÉ MUJICA (Abril 2013)



En esta vida, no se trata sólo de producir: también hay que disfrutar. 
Ustedes saben mejor que nadie que en el conocimiento y la cultura no sólo hay esfuerzo sino también placer. 
Dicen que la gente que trota por la rambla, llega un punto en el que entra en una especie de éxtasis donde ya no existe el cansancio y sólo queda el placer. Creo que con el conocimiento y la cultura pasa lo mismo. Llega un punto donde estudiar, o investigar, o aprender, ya no es un esfuerzo y es puro disfrute. 
¡Qué bueno sería que estos manjares estuvieran a disposición de mucha gente! 
Qué bueno sería, si en la canasta de la calidad de la vida que el Uruguay puede ofrecer a su gente, hubiera una buena cantidad de consumos intelectuales. 
No porque sea elegante sino porque es placentero. 
Porque se disfruta, con la misma intensidad con la que se puede disfrutar un plato de tallarines. ¡No hay una lista obligatoria de las cosas que nos hacen felices! Algunos pueden pensar que el mundo ideal es un lugar repleto de shopping centers. En ese mundo la gente es feliz porque todos pueden salir llenos de bolsas de ropa nueva y de cajas de electrodomésticos… No tengo nada contra esa visión, sólo digo que no es la única posible. 
Digo que también podemos pensar en un país donde la gente elige arreglar las cosas en lugar de tirarlas, elige un auto chico en lugar de un auto grande, elige abrigarse en lugar de subir la calefacción. 
Despilfarrar no es lo que hacen las sociedades más maduras. Vayan a Holanda y vean las ciudades repletas de bicicletas. Allí se van a dar cuenta de que el consumismo no es la elección de la verdadera aristocracia de la humanidad. Es la elección de los noveleros y los frívolos. 
Los holandeses andan en bicicleta, las usan para ir a trabajar pero también para ir a los conciertos o a los parques. 
Porque han llegado a un nivel en el que su felicidad cotidiana se alimenta tanto de consumos materiales como intelectuales. 
Así que amigos, vayan y contagien el placer por el conocimiento. 
En paralelo, mi modesta contribución va a ser tratar de que los uruguayos anden de bicicleteada en bicicleteada… 
LA EDUCACION ES EL CAMINO 
Y amigos, el puente entre este hoy y ese mañana que queremos tiene un nombre y se llama educación. 
Y mire que es un puente largo y difícil de cruzar. 
Porque una cosa es la retórica de la educación y otra cosa es que nos decidamos a hacer los sacrificios que implica lanzar un gran esfuerzo educativo y sostenerlo en el tiempo. 
Las inversiones en educación son de rendimiento lento, no le lucen a ningún gobierno, movilizan resistencias y obligan a postergar otras demandas. 
Pero hay que hacerlo. 
Se lo debemos a nuestros hijos y nietos. 
Y hay que hacerlo ahora, cuando todavía está fresco el milagro tecnológico de Internet y se abren oportunidades nunca vistas de acceso al conocimiento. 
Yo me crié con la radio, vi nacer la televisión, después la televisión en colores, después las transmisiones por satélite. Después resultó que en mi televisor aparecían cuarenta canales, incluidos los que trasmitían en directo desde Estados Unidos, España e Italia. Después los celulares y después la computadora, que al principio sólo servía para procesar números. 
Cada una de esas veces, me quedé con la boca abierta. 
Pero ahora con Internet se me agotó la capacidad de sorpresa. Me siento como aquellos humanos que vieron una rueda por primera vez. O como los que vieron el fuego por primera vez. 
Uno siente que le tocó en suerte vivir un hito en la historia. 
Se están abriendo las puertas de todas las bibliotecas y de todos los museos; van a estar a disposición, todas las revistas científicas y todos 
los libros del mundo. Y probablemente todas las películas y todas las músicas del mundo. 
Es abrumador. 
Por eso necesitamos que todos los uruguayos y sobre todo los uruguayitos sepan nadar en ese torrente. 
Hay que subirse a esa corriente y navegar en ella como pez en el agua. 
Lo conseguiremos si está sólida esa matriz intelectual de la que hablábamos antes. 
Si nuestros chiquilines saben razonar en orden y saben hacerse las preguntas que valen la pena. 
Es como una carrera en dos pistas, allá arriba en el mundo el océano de información, acá abajo preparándonos para la navegación trasatlántica. 
Escuelas de tiempo completo, facultades en el interior, enseñanza terciaria masificada. 
Y probablemente, inglés desde el preescolar en la enseñanza pública. Porque el inglés no es el idioma que hablan los yanquis, es el idioma con el que los chinos se entienden con el mundo. 
No podemos estar afuera. No podemos dejar afuera a nuestros chiquilines. Esas son las herramientas que nos habilitan a interactuar con la explosión universal del conocimiento. 
Este mundo nuevo no nos simplifica la vida, nos la complica..Nos obliga a ir más lejos y más hondo en la educación. 
No hay tarea más grande delante de nosotros "La única lucha que se pierde, es la que se abandona. Hasta la victoria siempre !!.. (fin)


Columna. CONSEJOS ALGO PATERNALISTAS (Agustín Squella)

Comentario previo: Esta es una columna de opinión del profesor don Agustín Squella que fue publicada el Mes de noviembre de 2011 en El Mercurio.  Hace referencia a una situación cotidiana que es dignísima de ser observada.
Miguel Ángel Merino


CONSEJOS ALGO PATERNALISTAS  (Agustín Squella)


Todos permanecemos atentos a nuestros derechos y bastante menos a los de los demás, y todos estamos vigilantes al cumplimiento de los deberes de los otros antes que de los propios.

Como no somos ángeles, es humano que las cosas ocurran de ese modo, aunque uno puede preguntarse cuánto resiste una sociedad, o una simple vida en común, si un énfasis desmedido en nuestros derechos diera paso a la indiferencia o al desprecio de los que tienen los demás, y si la excesiva atención que ponemos en los deberes ajenos nos hiciera olvidar aquellos que nos son propios.

En materia de derechos fundamentales, el documento que en diciembre de 1948 aprobó la ONU se titula “Declaración universal de DERECHOS humanos”, mientras que el que fue sancionado meses antes de ese mismo año en nuestro ámbito regional se llama “Declaración americana de los DERECHOS Y DEBERES del hombre”, y yo no oculto mi preferencia por la segunda de tales denominaciones. Y ello no porque prefiera los deberes a los derechos ni menos porque recele de los segundos —como ocurre a los enemigos de los derechos humanos—, sino porque tanto la existencia individual como la vida en sociedad traen consigo un cierto número de deberes, de partida aquellos que en cualquier ámbito de la existencia hemos asumido en uso de nuestra autonomía como personas.

PREGÚNTATE entonces por tus derechos y muéstrate dispuesto a luchar por ellos, pero respeta la titularidad y el ejercicio que de los suyos tienen y hacen los demás.
PREGÚNTATE por los deberes de quienes te rodean, sean personas o instituciones, y exige su acatamiento sin concesiones, pero reconoce los deberes que tú puedas tener y pon celo suficiente en su oportuno y cabal cumplimiento.
Así, por ejemplo, reclama tu derecho a sufragio —sea en elecciones o en plebiscitos—, pero PREGÚNTATE si acaso no tienes el deber de inscribirte en los registros electorales sin esperar a que una máquina lo haga por ti,
PREGÚNTATE también si una vez inscrito no tienes la obligación de presentarte a votar por alguna de las alternativas en competencia, o en blanco si ninguna de ellas te agradara.

Lo anterior tiene aplicación también en el terreno educacional, puesto que si hay un DERECHO A LA EDUCACIÓN —y claro que lo hay—, una vez que has ejercido ese derecho y conseguido una matrícula, pregúntate cuáles son los deberes que tendrás que cumplir en la condición de estudiante que te ha otorgado el ejercicio exitoso de tal derecho.

PREGÚNTATE también —invito yo a mis alumnos— en qué medida la CALIDAD DE LA EDUCACIÓN que reclamas depende de ti mismo y de tus compañeros, es decir, toma en cuenta lo muy ligada que se encuentra la calidad de la educación con la de los propios estudiantes, o sea, con el esfuerzo de éstos y con el cumplimiento de deberes básicos de asistencia, lectura, ejercicios, aplicación, rigor, estudio y autoexigencia. Porque tener EDUCACIÓN DE CALIDAD no depende sólo de quién la financia, ni de la ausencia de lucro, ni de la idoneidad de los profesores, ni de la infraestructura y equipamiento de los establecimientos, ni de las bibliotecas que tengas a tu alcance, sino de tu propio esfuerzo y del que contigo sean capaces de hacer tus compañeros.

Tratándose de EDUCACIÓN SUPERIOR,   advierte que por algo se llama de ese modo, y que en el caso de la universidad ella se encuentra en el punto más alto y difícil de ese nivel educacional —sobre el de los institutos profesionales y centros de formación técnica—, de manera que no te sorprendas con las elevadas exigencias que es necesario cumplir para formarse en un determinado ámbito del saber y obtener la licenciatura o el título profesional correspondiente. (fin)